domingo, 1 de mayo de 2011

VISIÓN Y CONCIENCIA SUPERMENTAL

 Las dos expresiones materiales con que se manifiestan los dos potenciales del centro de energía que es el entrecejo son los dos ojos..
 Cuando alcanzamos la etapa de sentirnos personalidad integrada, entonces nuestro asiento de conciencia está en el entrecejo. Quienes conocen algo sobre la ciencia de los chacras o centros, podrán captar fácilmente la analogía que existe entre los dos ojos y los dos pétalos del chacra ajna o entrecejo. También podrán asumir que estos pétalos-ojos son el comienzo y terminal de los dos canales laterales que surcan por la columna energética: Ida y Píngala.
Conforme vamos evolucionando y segun la etapa en la que nos encontremos, por dichos canales fluye una energía directiva y otra subsidiaria diferente. Cuando se alcanza el nivel en que se vive persistentemente en la conciencia del verdadero Yo, entonces la energía directiva que fluye por Ida es la energía del alma; por Píngala fluye la energía de la personalidad integradaque se le subordina.. La energía del verdadero Yo, el alma, es la energía supermental.

 Por medio de la meditación activamos el chacra de la cima de la cabeza que nos pone en contacto con nuestra conciencia superior. Ello permite gozar de la evidencia de que en realidad somos más esa conciencia superior en la tan traída conciencia personal, y entonces encontramos muy coherente que nuestra actitud de vida cambie, porque nuestra conciencia ha cambiado.

La fusión alma-personalidad tiene como correspondencia la fusión de las energías de nuestros centros coronario-entrecejo.  Esta fusión es la más importante de nuestra vida porque significa una gran aportación de energía-vida para nuestra personalidad y más en concreto para nuestro cuerpo físico, al mismo tiempo que se vive con soltura, espontaneidad y equilibrio.

Los ojos son los órganos que más energía gastan de nuestro cuerpo, y además los que más pronto y fácilmente acusan el efecto de la tensión en que vive nuestra mente-conciencia personal.  . Éste estado de tensión actualmente es más elevado que nunca, y es la causa principal de la miopía que hoy aqueja a la humanidad.

Ahora va a resultar fácil para la humanidad lograr la fusión con el alma-conciencia supermental.
Podremos constatar la exacta correlación entre conciencia supermental y ausenciade miopía. por primera vez Pretendemos que esto sea el objetivo de un grupo experimental, pero podemos entrever la etapa en la cual toda la humanidad gozará de tal estado, porque toda ella esté en el plano del verdadero Yo.
Entonces nos daremos cuenta de que los ojos no funcionan  principalmente para recibir las impresiones visuales que nos producen los objetos externos, sino que prioritariamente son los órganos por los cuales irradiaremos hacia la humanidad y el Planeta nuestros energías de Voluntad y Amor espirituales.

Los ojos no serán entonces esclavos de nuestros temores o del afán estresante de nuestros apetencias, sino que viviremos creativamente, sabiendo que lo que nos ofrece el mundo exterior no es más que una pequeña explayación de lo grandioso que realmente somos. Viviremos y veremos con señorío, sin perder nuestro equilibrio interior y nuestra paz,  y podremos parpadear a gusto, atendiendo a los requerimientos de las se sutilísimas demandas de nuestra retina











La aspiración de la vida y la devoción del corazón los impulsaron y nos hace sensibles a estos planos superiores de conciencia.